La semana pasada, por segunda vez en menos de un año, el presidente de México dio a conocer que se había contagiado de COVID-19.
La ómicron se propaga incluso más fácilmente que otras cepas y ya es dominante en muchos países, entre ellos, Brasil y algunas partes de Argentina.
La OMS y proveedores de salud saben de esta práctica que se extiende por todo el mundo en la que los participantes jóvenes buscan “obtener inmunidad natural” si se contagian de forma deliberada de una variante que consideran “no tan peligrosa”.
La variante ómicron sigue suponiendo una amenaza para los sistemas de salud de la región y el mundo.
Laboratorios han estado comercializando un fármaco con el mismo nombre de molnupiravir sin tener permisos para producir o comercializar el medicamento, advierten las autoridades.
Aunque los científicos aún desconocen cómo el COVID-19 podría seguir evolucionando, afirman que la forma en que ómicron se ha propagado por el mundo es una advertencia de que cada infección es campo fértil para que el virus mute.
Los reportes recientes indican que si bien ya se han presentado varios casos en varios países, no refieren pacientes en estado grave.
Autoridades de salud temen que los contagios en el país pronto alcancen los 5.000 casos por día.
Los dos nuevos fármacos recomendados por la Organización Mundial de la Salud estarían indicados para pacientes entre leves y críticos de la enfermedad. Uno de los medicamentos ayudaría a evitar hospitalizaciones de pacientes con coronavirus.
La temporada invernal en Estados Unidos ha traído consigo la coronagripe, la infección simultánea de COVID-19 y gripe o influenza. Como nos explica Adriana Arévalo, no se trata de una nueva variante sino de una doble infección que puede prevenirse y que es necesario diagnosticar a tiempo.
Las vacunas por chorro en la nariz generarían mayor protección en las membranas nasales y de garganta donde penetra el virus al organismo. Los expertos creen que todo está listo para iniciar las pruebas a gran escala para este tipo de inmunización de refuerzo.
La mielitis transversa se caracteriza por una inflamación de uno o ambos lados de la médula espinal y puede causar debilidad en los brazos o las piernas.
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