Activistas defensores de derechos humanos en Siria aseguran que han muerto alrededor de 15 personas en la ciudad siria de Daraa, seis de ellos cuando fuerzas de seguridad del gobierno abrieron fuego contra los manifestantes cerca de una mezquita.
Testigos visuales dijeron que al menos una de las víctimas, era un menor. Los activistas acusan a las fuerzas de seguridad de matar a varios manifestantes más en las horas siguientes a la manifestación.
La sureña ciudad de Siria fue el foco central de las manifestaciones que se iniciaron contra del gobierno la semana pasada.
Sin embargo, el gobierno de Siria asegura a través de la agencia estatal de noticias que cuatro personas murieron en Daraa cuando una “pandilla armada” atacó a un equipo médico, y desmiente las acusaciones vertidas sobre las fuerzas de seguridad.
Otros equipos de activistas elevan la cifra de muertos a manos de la policía a cien personas. "Hay seguramente más de 100 muertos y la ciudad necesita una semana para enterrar a sus mártires", declaró por teléfono Ayman al Asuad, militante de derechos humanos, que acusó a las fuerzas de seguridad de "haber utilizado balas reales" contra los manifestantes.