Disidentes sirios pidieron al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, que exija la salida del poder al presidente sirio, Bashar al Assad.
Los activistas por la democracia en Siria, todos residentes en Estados Unidos, formularon su petición en una reunión con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En el encuentro, Clinton expresó a los activistas "su simpatía hacia las víctimas de los abusos del régimen de Assad", explicó el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en su conferencia de prensa diaria.
"Cuanta más violencia cometa (Assad) contra el pueblo sirio, mayor será la oposición al régimen de Assad", señaló Toner.
La secretaria de Estado felicitó la “valentía del pueblo sirio que sigue desafiando la brutalidad del gobierno para expresar sus derechos universales".
"Los ataques violentos del régimen sirio contra civiles continúan hoy, incluso cuando el Ramadán ha empezado, subrayando, de nuevo, la brutalidad y el salvajismo del régimen de Assad", señaló la funcionaria, quien agregó que tiene la esperanza de que pronto se logre "trazar un nuevo rumbo para Siria".
En gran parte quería expresar su solidaridad con las víctimas de los abusos del régimen de Bashar al Assad. También quería declarar su admiración por el coraje de los sirios que siguen desafiando la brutalidad del régimen para defender sus derechos humanos universales.
La jefa de la diplomacia estadounidense dijo en julio (2011) que Al Assad perdió su legitimidad, pero ningún alto funcionario ha pedido su salida del poder.