Multitudes de manifestantes reunidos en toda Siria piden la renuncia del presidente Bashar al-Assad.
Testigos y activistas dijeron que cientos de personas tomaron las calles este viernes 22 de julio (2011) en las poblaciones de la ciudad de Hasaka, al noroeste del país, una región mayormente Kurda.
La agencia de noticias Reuters informó que fuerzas de seguridad utilizaron bastones y gases lacrimógenos para hacer retroceder a los manifestantes al menos en una de las poblaciones.
Los manifestantes están incluso saliendo en algunos suburbios de la capital, Damasco donde los militares desplazaron sus fuerzas de seguridad a principios de esta semana.
Nuevos informes dan cuenta que las manifestaciones también ocurrieron en la convulsionada ciudad de Homs, donde el ejército lanzó una masiva ofensiva esta semana.
Hay informes de que aumentaron las manifestaciones en otras regiones.
Residentes y activistas dijeron que fueron movilizados los tanques hacia Homs para bloquear los vecindarios mientras las fuerzas del gobierno realizaron incursiones y llevaron a cabo detenciones.
Al menos 32 personas murieron, la semana pasada, luego que fuerzas sirias de seguridad abrieran fuego sobre decenas de miles de manifestantes durante una de las protestas más grandes que se tenga en cuenta a la fecha, en contra del gobierno del presidente Assad.
Es muy difícil verificar o llevar la cuenta sobre los actos de violencia en Siria debido a que el gobierno ha prohibido a la prensa extranjera informar y viajar libremente en el país.