Las pruebas, la secuencia genómica y un estudio profundo de los brotes pueden dar paso al hallazgo de nuevas variantes.
Mientras que Estados Unidos enfrenta la perdida de casi 1 millón de víctimas por la pandemia, expertos opinan que muchas muertes son el resultado de décadas de insuficiente inversión en salud pública.
Después de confinar a 25 millones de personas en Shanghái por varias semanas, las autoridades chinas ahora tratan de contener otro brote de COVID-19 en la capital del país.
La FDA anunció que la vacuna sólo debería ser administrada a adultos que no puedan recibir otra o soliciten específicamente la de J&J.
Estados Unidos será coanfitrión de la segunda Cumbre Global COVID-19 el 12 de mayo, luego de la primera en septiembre de 2021.
Las cifras de exceso de mortalidad de la OMS reflejan a las personas que murieron a causa del COVID-19, así como a las que perecieron como resultado indirecto del brote.
Según la OPS el número de nuevas infecciones aumentó un 53,4% esta semana y tres de los siete países notificaron aumentos, si bien el número de muertes continuó disminuyendo.
El Departamento de Estado informó que el secretario Blinken no ha tenido contactos cercanos con el presidente Joe Biden en varios días.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, pidió medidas más fuertes para enfrentar la pandemia a medida que aumentan los casos y las hospitalizaciones.
La capital de China está en alerta por contagios de COVID-19, pero el gobierno ha evitado imponer duras cuarentenas como en Shanghái y otros lugares.
El mes pasado, el Departamento de Justicia notificó que apelaría el fallo y tiene a el 31 de mayo para hacerlo.
Autoridades de salud siguen advirtiendo que la pandemia no ha llegado a su fin, de ahí que es necesario no bajar la guardia pese a que en algunos países ya han relajado los protocolos de seguridad.
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