El tradicional carnaval caribeño de Notting Hill, en Londres, salió a la calle cargado de bailarines, músicos, desfiles y mucha policía.
Unos 6.500 policías fueron desplegados en el barrio londinense de Notting Hill dando la vuelta a la tradicional inmensa festiva del carnaval, para prevenir posibles disturbios como los acontecidos en la capital británica en las últimas semanas.
Mil efectivos más custodiaran las calles que recorre el carnaval, tras haber sido desacreditados con fuertes críticas por su actuación ante la violencia, que se saldó con numerosos saqueos.
Notting Hill espera que un millón de personas participe en el carnaval, la primera prueba de fgo para la policía que servirá de termómetro para el mayor acto que espera la ciudad: las Olimpiadas de 2012
El alcalde, Boris Johnson, rogó que el "verdadero espíritu de Londres brille" durante todo el fin de semana, según informan las agencias.
El Festival de Notting Hill comenzó en 1964 con la idea de reunir a los blancos y a los inmigrantes de India occidental, tras los violentos disturbios de los años cincuenta.