La policía de Inglaterra está en alerta máxima para el famoso Carnaval de Notting Hill, en Londres, que atrae a cientos de miles de personas. Cerca de 16 mil agentes de policía mantendrán el orden en el evento.
La medida responde a los temores de actos de violencia luego de los devastadores disturbios en distintas ciudades británicas a principios de mes, donde 5 personas murieron y unas 2.000 fueron arrestadas.
La violencia surgió después que la policía dio muerte a un hombre en una zona pobre de Londres, y rápidamente se extendió a otras ciudades.