En momento en que la policía británica informó este viernes 12 de agosto de 2011, que un hombre de 68 años se convirtió en la quinta víctima fatal de los disturbios, el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, dijo que buscará en Estados Unidos soluciones para controlar la violencia pandillera luego de casi una semana de disturbios en Londres y otras ciudades del país.
Cameron dijo que se asesorará con las autoridades municipales de Estados Unidos en lo referente a la lucha contra las pandillas, en las ciudades de Boston, Los Angeles y Nueva York.
El premier británico indicó en una sesión de emergencia del parlamento que las autoridades están considerando deshabilitar los sitios de redes sociales que los revoltosos usan para coordinar su actividad.
Cameron agregó que daría facultades policiales adicionales, incluyendo la capacidad de ordenar a los jóvenes que se quiten las máscaras para prevenir la violencia callejera.
Cameron dijo que mantendrá la presencia de 16.000 policías en las calles británica para tratar de controlar la crisis.