Un adolescente británico comparecerá ante un tribunal tras ser acusado de asesinar a un hombre durante la ola de disturbios que azotó el país la semana pasada.
El joven, de 16 años, está acusado de provocar la muerte de Richard Bowes, un hombre retirado de 68 años de edad, quien falleció de lesiones en la cabeza, el 11 de agosto de 2011, al ser atacado por los manifestantes en el Oeste de Londres.
Las autoridades han dado a conocer el nombre del joven que tendrá que comparecer ante un tribunal de menores este 16 de agosto (2011).
A su vez, la madre del sospechoso, ha sido acusada de obstrucción de una investigación policial.
Cerca de 3.000 personas en todo el país han sido detenidas por participar en los disturbios, en los cuales cinco personas perdieron la vida. Casi la mitad de los detenidos han sido acusados de delitos relacionados con el motín.
Por su parte, Nick Clegg, vice primer ministro británico, anunció la formación de un panel independiente para investigar las causas de los disturbios y escuchar a las víctimas de las comunidades afectadas. Sin embargo, no llegó a anunciar una investigación pública, que muchos en el Partido Laborista de oposición habían solicitado.
Clegg también dijo que los manifestantes condenados pronto serán enviados, en uniformes naranja, a limpiar las calles de las comunidades devastadas, como parte del plan de reconciliación con la sociedad.
El primer ministro, David Cameron, dijo que Inglaterra debe retroceder en lo que él llama un “colapso moral” que causó los violentos disturbios de la semana pasada. Cameron prometió que su gobierno de coalición establecerá nuevas políticas para los problemas sociales y para lidiar específicamente con las pandillas.
La violencia estalló después del tiroteo de la policía en el barrio marginal de Tottenham, en el cual un hombre perdió la vida.
A su vez, los disturbios provocaron interrogantes sobre la seguridad que Londres podrá ofrecer durante los Juegos Olímpicos 2012.
