Buscando a LeBron James

Durante el período final de cada una de las cuatro finales de la NBA, LeBron James, ha desaparecido.

Peor aún, en la cuarta final, James sólo marcó 8 puntos contra los Mavericks de Dallas. Sin embargo, su estatus de estrella de la NBA, le reclama guiar a su equipo en los momentos decisivos del partido. Claramente, su compañero, Dwyane Wade, es quien lidera al Heat, marcando 29.8 puntos por juego en las cuatro finales disputadas hasta ahora.

Según las analistas, el Heat de Miami tiene más talento que los Mavs. Pero Dallas ha forzado un quinto partido en la serie y le ha robado el momento al Heat.

El pívot alemán, Dirk Nowitzki, el mejor jugador por los Mavs, no se oculta en los momentos cruciales, en la definición de cada partido. Por el contrario, Dallas sabe que Nowitzki responde cuando el equipo lo necesita.

Además, Nowtizki finalmente recibió ayuda de sus compañeros en la cuarto final. Tyson Chandler capturó 16 rebotes; Deshaun Stevenson convirtió varios triples, incluso tres en forma consecutiva; Jason Terry encontró su ritmo y Shawn Marion contribuyó con 16 puntos.

Sin embargo, las críticas vuelven una y otra vez sobre las pobres actuaciones de LeBron James.

De forma que la interrogante del quinto partido es si finalmente, aparecerá “King” James, o si LeBron seguirá asistiendo a sus compañeros sin aportar puntos.

Pero si Dallas vuelve a tener éxito en la defensa de Lebron, la confianza del equipo continuará aumentando.

Los que defienden a James, sostienen que ha influenciado los partidos de un modo diferente. Su defensa había sido excelente contra Jason Terry, al menos hasta la cuarta final y ha aportado a la ofensiva del Heat como un nuevo “Magic” Johnson, con muchas asistencias.

Sin duda, el quinto juego será decisivo en la serie. ¿Quién va a tomar control? Dirk Nowitzki, Dwyane Wade, Chris Bosh, Jason Kidd, JJ Barea, o será el tiempo de LeBron James de reclamar su lugar y tener un gran impacto, sobre todo en el cuarto final, si es que aspira a llegar a otro nivel de estrellato, el de ser campeón y protagonista.