El presidente yemení, Ali Abdulá Saleh, fue trasladado a Arabia Saudita para someterse a una operación de las heridas sufridas en el ataque a su palacio de Saná, mientras en la capital muchos celebran la salida del presidente, que podría suponer el fin las protestas.
Saleh se negaba a abandonar el país y solicitó a Arabia que enviara un equipo de cirujanos, pero finalmente fue trasladado. El presidente anunció que regresaría al país dentro de unos días, pero algunos yemeníes ya celebran el fin de su mandato.
Los médicos le estarían extirpando esquirlas de metralla del pecho al presidente, según comunicó una fuente médica en Arabia Saudí a Reuters.
El presidente interino Abd-Rabu Mansur Hadi se reunió con el embajador estadounidense y con comandantes militares, incluyendo a los hijos y sobrinos de Saleh, que siguen en Yemen.
El presidente yemení, Ali Abdullah Saleh, no hizo ninguna aparición en público después de haber resultado herido por los cohetes lanzados en el complejo presidencial en la capital, Sanaá, tal y como había anunciado.
Saleh resultó herido en un ataque de morteros contra el palacio presidencial en Sanaá, en una explosión en la que otros funcionarios, entre ellos el primer ministro Ali Mohammed Mujawarm, también resultaron heridos.
La agencia francesa de noticias, France Press, informó que cuatro guardias republicanos de palacio murieron en el ataque.
Informes de la prensa occidental citan un reporte de un canal de televisión opositor, diciendo que Saleh estaba en la mezquita del palacio presidencial cuando cayeron los proyectiles durante las oraciones.
Más temprano, los enfrentamientos entre fuerzas del gobierno y seguidores de un líder tribal de oposición escalaron con la destrucción de la sede de un canal de televisión opositor en la capital yemenita. El creciente caos está llevando al conflicto hacia una guerra civil.
El enviado de Estados Unidos, John Brenan, máximo asesor contra-terrorismo del presidente Obama viajó este jueves 2 de junio de 2011 a los Emiratos Árabes Unidos, para continuar las conversaciones sobre Yemen.
Brenan busca ayuda para presionar a Saleh a que acepte un acuerdo negociado por naciones de la región que asegure su entrega pacífica del poder tras haber gobernado a Yemen por casi 33 años.