El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió dos funcionarios de la Casa Blanca a Sudán, el Medio Oriente y Afganistán, para discutir las amenazas al amplio acuerdo de paz por parte de la reciente violencia, la situación en Yemen y la transición en Afganistán.
A pedido de Obama, el asesor anti terrorismo John Brennan viajó a Sudán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. En Jartum, Brennan se unió al enviado especial de EE.UU. Princeton Lyman en conversaciones con funcionarios gubernamentales para hablar sobre la implementación del amplio acuerdo de paz.
Con respecto a Yemen, Estados Unidos está preocupado por la deteriorada situación y en el Departamento de Estado, la secretaria Hillary Clinton reiteró el pedido de Washington para la salida del presidente Saleh.
“Si no era obvio antes, ciertamente debe serlo ahora, su presencia continúa como una fuente de gran conflicto y desafortunadamente hemos visto en días pasados aún acción militar y violencia”, dijo Clinton.
Un mes antes del programado comienzo de la disminución de tropas estadounidenses en Afganistán, la Casa Blanca también anunció que el vice asesor de seguridad nacional Denis McDonough viajó a Afganistán y Uzbekistán a fines del mes pasado.