Más de 4.000 efectivos militares de La Guardia Nacional de Venezuela continúan por cuarto día consecutivo intentando retomar el control de la cárcel El Rodeo y su vecina Rodeo II, luego de un motín que ha dejado hasta ahora un saldo de al menos dos militares y un preso muertos y otros 22 soldados heridos.
Estas "son las cifras oficiales hasta esta hora, pero no podemos aportar cifras de El Rodeo II en tanto y cuanto no ingresemos y no nos permitan hacer la requisa y ver lo que allí ha pasado", dijo el ministro del Interior, Tareck El Aissami.
Según el ministro, los reos mantienen una actitud “hostil” y se niegan a permitir el acceso de las autoridades a la cárcel.
"Hay un grupo minoritario que están dominados por esos mafiosos, por esos jefes de esas bandas criminales y que pretenden imponer por la fuerza su violencia", sostuvo, aunque dijo que “el llamado al diálogo no ha cesado”.
De acuerdo con la versión del gobierno, el choque entre soldados y reclusos se produjo porque estos se negaron a ser sometidos a una requisa luego de un enfrentamiento carcelario entre bandas, en el que murieron 22 personas, según las últimas cifras.
En los penales El Rodeo I y Rodeo II, que están separados apenas por un muro en la localidad de Guatire, a unos 50 kilómetros de Caracas, las fuerzas de seguridad han arrojado gases lacrimógenos, intentado disuadir a los revoltosos, que según se ha informado, son liderados por dos reclusos, mientras los familiares aguardaban noticias sobre los internos.
Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), culpó de los hechos de violencia que ocurren en las penitenciarías a los militares, por ser ellos –dijo- quienes permiten que los reos se hagan de armas.
Organizaciones no gubernamentales alegan que los presos tienen acceso a las mismas armas que los cuerpos de seguridad: rifles semiautomáticos, pistolas automáticas y municiones.
Grupos defensores de derechos humanos sostienen que El Rodeo tiene capacidad para albergar a 750 reclusos, y que en la actualidad en la cárcel hay 3.600 presos. El hacinamiento en las prisiones ha sido motivo de frecuentes y sangrientos motines en los penales venezolanos.
En mayo pasado, reos de la cárcel de La Planta, cercana al centro de Caracas, tomaron como rehenes a 15 funcionarios, entre ellos el director del penal, para exigir que se les respetaran sus derechos.
Según cifras del OVP, en el primer trimestre de este año murieron 124 personas producto de la violencia en las cárceles venezolanas. En 2010 fueron asesinados 476 presos y otros 958 resultaron heridos.