En los últimos tres meses de 2011, la conflictividad social en Venezuela, se ha estabilizado en una cifra de alrededor de 400 protestas por mes.
Si bien en marzo el Observatorio de Conflictividad Social de Venezuela del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) había registrado 389 protestas, la cifra más baja en lo que va de año, en mayo se disparó a 408 protestas.
De acuerdo con el informe, el sector de los trabajadores es, por quinto mes consecutivo, el que concentra el 40% o más de los reclamos. En particular, en mayo, la cifra alcanzó a 167 reclamos por derechos laborales, lo que representa un 41%. En marzo el porcentaje era de 42%.
Otro de los principales reclamos es el de vivienda digna, que se ubica en el entorno del 30%. Este tema que es considerado como uno de los talones de Aquiles del gobierno del presidente Hugo Chávez, que tras 12 años en el poder solamente ha sumado déficit a la problemática de la vivienda.
Las exigencias educativas representantes menos de un 10% y el restantes 25% se lo llevan las demandas por seguridad ciudadana, participación política, derecho a la justicia y derechos de personas privadas de libertad. Todos estos temas son los que han capturado la atención de la ciudadanía movilizada.
Otro aspecto que también surge del análisis realizado por el Observatorio de Conflictividad Social de Venezuela del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), revela que en lo que va del año 2011, muchos conflictos siguen sin resolverse.
Mejor aún, las cifras muestran que “la mayoría de los conflictos tienen más de tres meses activados”, donde son comunes las “asambleas permanentes, huelgas de hambre, marchas y concentraciones”, como expresiones de protesta más utilizadas.
Al abrir el espectro de los reclamo, CLACSO destaca que son los trabajadores que se desempeñan en las industrias básicas, los que más reclaman y los que menos respuestas del gobierno reciben, pese a que el Poder Ejecutivo sostiene que los obreros son su principal fuente de preocupación.
Uno de los sectores que se había retraído en sus protestas durante abril -tras los acuerdos alcanzados con el gobierno en marzo donde la conflictividad fue muy alta-, fue el universitario. Sin embargo, en mayo se renovaron las protestas, por lo que definieron como “el incumplimiento de los plazos de los acuerdos establecidos en las mesas de negociación”.
En mayo también se produjo un incremento en los conflictos en las cárceles, así como por parte de los familiares de los detenidos que protestaron en las calles.
Otro aspecto que el estudio de CLACSO revela, es que la radicalización de la protesta pacífica se ha mantenido, aunque en baja, ya que se verificaron 8 huelgas de hambre, la cifra más baja de 2011. Pero en los primeros cinco meses de 2011 los estudios consiguieron registrar 71 huelgas de hambre: 12 en enero, 21 en febrero, 19 en marzo, 11 en abril y 8 en mayo.