El FBI detuvo al gánster de Boston James "Whitey" Bulger en los alrededores de Los Ángeles, en una persecución que ha durado 16 años.
Bulger, el ex líder de la violenta banda Winter Hill, fue capturado en Santa Mónica, junto con su novia, Catherine Greig, después de 16 años como fugitivo.
Bulger podría ser trasladado de nuevo a Boston para presentarse ante la corte federal, según precisó Christina DiIorio-Sterling, portavoz de la fiscal estadounidense encargada del caso, Carmen Ortiz.
La búsqueda, que se prolongó durante 16 largos años, había avergonzado a la FBI y planteó preguntas acerca de sus esfuerzos para encontrar a uno de sus fugitivos más buscados.
Pero la captura de Bulger podría ser sólo el comienzo de un nuevo escándalo para el FBI si Bulger comienza a declarar.
"Si se pone a hablar, habrá algún tipo de responsabilidad no deseada por parte de una gran cantidad de personas dentro de la ley", dijo el jubilado de la policía estatal de Massachusetts, Tom Duffy. "Permítanme decirlo de esta manera: yo no quiero que mi pensión dependa de lo que va a decir en este momento".
Bulger está acusado de su relación con 19 asesinatos, cometidos hace más de 15 años. Desde entonces, Bulger, de 81 años, se encontraba en una residencia de Santa Mónica junto a su compañera sentimental Catherine Greig.
Hace algunos meses la policía inició una nueva campaña publicitaria para dar con su paradero, dijo el agente Steven Martinez, subdirector del FBI encargado de Los Angeles. Y el anuncio tuvo efecto: una persona denunció su paradero, lo que condujo al FBI hasta su detención.
Junto con Stephen ‘The Rifleman’ Flemmi, Bulger encabezó la Banda de Winter Hill Gang, una organización mafiosa de originarios irlandeses que operaba en la zona de Boston.
El fiscal federal Donald K. Stern dijo en el 2000 que ambos eran "responsables de un reino de intimidación y homicidio que duró 25 años".
Veinte años antes de su fuga en 1995, Bulger había sido confidente de la policía federal, lo que le valió la amistad del agente del FBI John Connolly, quien le alertó de su persecución, lo que le condujo a prisión en mayo del 2002 por proteger a Bulger y Flemmi, también confidente del FBI.