La Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, anunció que después de una intervención quirúrgica, la jueza María Lourdes Afiuni, podría solicitar reposo en su casa y no en la prisión, donde se encuentra recluida.
Ortega añadió que la jueza permanecería en su casa mientras se inicia el procedimiento judicial.
El abogado de Afiuni, José Amalio Graterol, respondió a la decisión en una entrevista con el canal de televisión Globovisión, diciendo que “por fin, la Fiscalía General de la República se ha dado cuenta de que no estábamos mintiendo al país cuando solicitábamos los análisis médicos, sino que efectivamente la sistemática tortura psíquica y física a la cual ha sido sometida durante 13 meses la jueza María Lourdes Afiuni, ha causado mellas en su cuerpo”.
También el abogado reclamó al estado venezolano, “tal y como establece el artículo 43 de la constitución, garantizar la vida de las personas privadas de su libertad" y si bien dijo que la medida llega "tarde, pero se va a tratar de solucionar los problemas de salud de la doctora Afiuni y esperamos que prime la sensatez de parte del estado”.
La jueza María Lourdes Afiuni es una madre soltera de 47 años, que era virtualmente desconocida en los círculos legales antes de su arresto en diciembre de 2009, pero su caso ha generado amplio apoyo internacional.
Las Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea y la Asociación de Abogados de Nueva York han pedido su liberación.
Afiuni desató la ira del presidente Hugo Chávez cuando ordenó la libertad condicional del banquero Eligio Cedeño, hasta que la Corte fijara una fecha para su juicio. Cedeño había estado detenido casi tres años, acusado de fraude impositivo y contrabando.