El gobierno de Siria está enfrentando crecientes presiones de las potencias mundiales para que ponga fin a su campaña contra la disidencia, pero los manifestantes aseguran que la violencia en el país continúa escalando.
Un activista del Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo a la Voz de América este martes 29 de noviembre de 2011 que las fuerzas sirias ejecutaron en público a 22 activistas en un barrio de Damasco y arrestaron a más de 600 personas.
El grupo de oposición dijo que los suburbios han estado sitiados desde el domingo, cuando fuerzas del gobierno respaldadas por tanques ingresaron al área.
Mientras tanto, Estados Unidos y Alemania dijeron que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe responder a la campaña de Siria contra los manifestantes de oposición después de que investigadores de la ONU detallaran graves abusos de derechos humanos, que según indican fueron ordenados por los más altos niveles del gobierno del presidente Bashar al-Assad.
