El régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, fue objeto este miércoles de un mayor aislamiento entre los países islámicos después de que Turquía decidió imponerle sanciones económicas y financieras por seguir reprimiendo brutalmente la rebelión popular.
Entre las sanciones adoptadas por las autoridades de Ankara están la suspensión de la cooperación y las transacciones comerciales, el suministro de armas, y de todas las líneas de crédito con el gobierno y el banco central sirios.
Las sanciones se adicionan a las ya impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y la Liga Árabe, pero las de Turquía tienen un gran peso específico en virtud de que el país es el mayor socio comercial de Siria.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) urgieron por su parte a Damasco a cooperar con la Liga Árabe, después de que ésta adoptó el domingo en El Cairo sanciones sin precedentes contra el régimen de al-Assad.
Mientras tanto, fuentes diplomáticas informaron que a pedido de la Unión Europea, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU se reunirá en Ginebra el viernes próximo, 2 de diciembre, para pronunciarse sobre la situación en Siria.
Hace dos días, una comisión internacional de investigadores difundió a pedido del Consejo un informe en el que acusó al gobierno sirio de crímenes de lesa humanidad durante la represión de las revueltas, que ya duran ocho meses.
Los integrantes de la comisión no pudieron viajar a Siria pero recogieron el testimonio de 223 víctimas y testigos de atrocidades cometidas por las fuerzas de seguridad de al-Assad.
Entre las denuncias se incluyen asesinatos, violaciones, torturas incluso de niños, y ejecuciones sumarias. Desertores del régimen dijeron haber recibido órdenes de disparar contra manifestantes desarmados.
Según las fuentes, un proyecto de resolución elaborado por la Unión Europea pide someter ese informe al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La sesión del viernes del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sería la tercera que se celebra sobre Siria. Previamente ya tuvieron efectos dos, una el pasado 29 de abril y luego otra el 22 y 23 de agosto.