El presidente de Siria Bashar al-Assad negó ser responsable del asesinato de miles de manifestantes antigubernamentales y dijo a periodistas de Estados Unidos que no tiene control de las fuerzas que implementaron y condujeron la brutal represión.
En una inusual entrevista que fue emitida este mismo miércoles 7 de diciembre de 2011, el presidente dijo a la cadena de televisión estadounidense ABC News, que aunque es el presidente de la nación, no “soy el propietario, no son mis fuerzas".
El líder sirio fue citado diciendo que hay “una gran diferente” entre tener “una política para reprimir y los errores cometidos por algunos oficiales”.
Antes de que la entrevista fuera emitida, un periodista de ABC presentó los comentarios de al-Assad durante la rueda de prensa del departamento de Estado. El vocero de la cancillería estadounidense, Mark Toner respondió diciendo que no hay ninguna indicación de que al-Assad “no esté haciendo otra cosa que reprimir en la forma más brutal al pacífico movimiento de oposición”.
El portavoz Toner consideró “ridículo” que el presidente sirio “intente esconderse dentro de un parodia y diga que no ejerce autoridad ninguna en su propio país”.
Hillary Clinton con opositores
La Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, sostuvo una reunión poco común con líderes de oposición siria en Ginebra.
Clinton dijo a altos miembros del Consejo Nacional Sirio que una transición democrática va más allá la remoción del poder del presidente Bashar al-Assad.
La secretaria de Estado indicó que se deben establecer las bases en el camino de las leyes y proteger los derechos universales de todos los ciudadanos.
Asimismo, el embajador de Estados Unidos en Siria, Robert Ford, retornó a Damasco, luego que regresara a Estados Unidos a finales de octubre por razones de seguridad.
Ford provocó el enojo de funcionarios sirios por reunirse con líderes de oposición y mostrara en público su apoyo por los manifestantes.
Mientras tanto, la violencia ha escalado en Siria, con activistas reportando más de 50 muertes en una continua campaña del gobierno contra la disidencia.
