El Parlamento Europeo entregará el premio Sájarov de libertad de conciencia a cinco representantes de la Primavera Árabe por su lucha por los derechos humanos en todo el mundo.
Cinco representantes de la Primavera Árabe, el levantamiento popular que comenzó en Túnez a principios de 2011 y que se ha ido extendiendo por el norte de África y Oriente Medio recogerán el premio, que supone una señal de respeto hacia todos aquellos que han puesto en peligro sus vidas luchando por la democracia, los derechos humanos y la dignidad.
Los cinco nominados son: el fallecido Mohamed Bouazizi, quien prendiéndose fuego a sí mismo originó esta cadena de revoluciones, Asmaa Mahfoud, en representación de la lucha egipcia en la plaza de Tahrir, Ahmed al-Zubair Ahmed al-Sanusi, rebelde de Libia, uno de los últimos países que puso fin mediante un alzamiento popular a varias décadas de dictadura. Completan la lista Razan Zaitouneh y Ali Farzat, ambos de Siria, como símbolo de la lucha que está viviendo su pueblo.
Todos fueron nominados por los grupos Popular, Socialista, Demócratas y Liberales y Los Verdes.
El premio será entregado formalmente durante la sesión parlamentaria de diciembre, que este año coincide con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, firmada el 10 de diciembre de 1948.
El año pasado el ganador, Guillermo Fariñas, no pudo asistir a la ceremonia en Estrasburgo al impedírselo las autoridades cubanas.
“El Premio Sájarov recompensa a personalidades excepcionales que luchan contra la intolerancia, el fanatismo y la opresión. Al igual que Andréi Sájarov, los galardonados con el Premio Sájarov dan testimonio del coraje que es necesario para defender los derechos humanos y la libertad de expresión”, señala la Unión Europea.
Entre los anteriores galardonados figuran el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, la militante birmana Aung San Suu Kyi, el ex-secretario general de la ONU Kofi Annan -que también obtuvieron el Premio Nobel de la Paz- y el disidente chino Hu Jia.
El galardón recibe el nombre del científico soviético Andrei Sájarov, que tuvo que exiliarse de la Unión Soviética por su oposición al programa nuclear de la URSS y a sus políticas represivas.
En 1989, Sájarov se convirtió en un miembro del Parlamento Soviético reformado por Gorbachov y fundó Memorial, una organización que defiende los derechos humanos y que mantiene su lucha viva aún después de su muerte en diciembre de 1989.