La Unión Europea (UE) se reúne en Luxemburgo para fijar su futura política respecto a Cuba tras las recientes excercelaciones de presos políticos en la isla y anunciadas reformas económicas, que varios países y opositores cubanos consideran insuficientes.
En la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de los 27 países de la Unión debutará la nueva canciller española, Trinidad Jiménez, quien la semana pasada reemplazó en el cargo a Miguel Angel Moratinos, principal promotor de un cambio en la llamada “posición común” europea.
Dicha política, vigente desde 1996, condiciona el diálogo y las relaciones con Cuba a avances en el respeto a los derechos humanos, y pasos hacia una apertura democrática en la isla.
Aunque España aduce que ha habido “cambios” por parte del gobierno cubano que justifican modificar la actual política europea, una tesis a la que recientemente se sumó Francia, hasta ahora no ha habido consenso para hacerlo puesto que la decisión sólo puede ser adoptada por unanimidad.
Gobiernos como los de la República Checa, Suecia, Hungría y Alemania se han opuesto a revocar la “posicion común” porque a su juicio no se han producido cambios políticos reales en La Habana que garanticen el tránsito hacia la democracia y que no haya más prisioneros de conciencia.
Frente a la tesis de España, inclinada a restablecer los lazos con Cuba sin precondiciones, habría una tercera opción en virtud de la cual la UE mantendría formalmente su política pero abriendo un prudente diálogo con La Habana en busca de un futuro acuerdo.
La mayoría de los disidentes cubanos recién excarcelados y enviados a España se han pronunciado contra el levantamiento de la “posición común”.
El opositor cubano Guillermo Fariñas, recién galardonado por el Parlamento Europeo con el premio Sajarov 2010 a la libertad de conciencia, también se opone a que la Unión Europea altere su política con La Habana.
Una portavoz de la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton declaró que cualquier decisión que tomen los cancilleres de la UE estará encaminada a “apoyar los cambios en Cuba".