Aumenta la presión sobre el gobierno de Cuba en reclamo por la liberación de los restantes 13 prisioneros de conciencia que permanecen encarcelados.
El domingo 7 de noviembre de 2010 venció el plazo para que se completara la liberación de la totalidad de los 52 prisioneros políticos, un compromiso que el presidente Raúl Castro acordó con el cardenal católico Jaime Ortega. Los prisioneros fueron detenidos en una redada durante la Primavera Negra del 2003.
Según el acuerdo alcanzado el 7 de julio, todos los presos serían liberados en un periodo de tres a cuatro meses. Ese plazo concluyó la medianoche del domingo, sin noticias sobre la liberación de los 13 prisioneros que aún permanecen encarcelados.
Por su parte, el gobierno de Cuba no ofreció ninguna explicación ni comentario al respecto, simplemente rechazaron hablar sobre el plazo.
Tras el fracaso del gobierno de Cuba de cumplir con el compromiso, el disidente cubano Guillermo Fariñas, ganador del Premio Sájarov 2010 a los derechos humanos, dijo a Radio Martí "estoy preparando una carta para el cardenal Ortega".
Según Fariñas, "es hora de que el arzobispado de La Habana emita un comunicado al respecto y diga qué va a ocurrir con nuestros hermanos", agregó.
Damas de Blanco
"No dejaremos de luchar, tanto si los liberan como si no", dijo Laura Pollan, una de las líderes de las Damas de Blanco y afirmó que si el gobierno no los libera "demostrará que su palabra no tiene ningún valor, y que no se puede creer en ellos".
"Es el momento de que todos unidos, dentro y fuera de Cuba, alcemos nuestras voces reclamando la libertad de nuestros presos" agregó Pollán.
Por su parte, el padre José Félix Pérez, quien coordina la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, dijo durante una misa para las "Damas de Blanco", que esto “no es lo que pensábamos que iba a ocurrir".
"Esperamos que se tomen las decisiones y se alivie el sufrimiento y estas expectativas que de alguna manera están creando zozobra en los sentimientos de las esposas y otros familiares de los presos", dijo monseñor José Félix Pérez, secretario de la Conferencia Episcopal, tras oficiar la misa en la iglesia Santa Rita de Miramar.
Del grupo de 52 detenidos en 2003, hasta el momento Cuba ha liberado a 39 que han sido enviados al exilio en España, junto con sus familias. Otros 14 presos que no eran parte del grupo también fueron liberados y enviados a España, aunque el acuerdo entre el gobierno de Cuba y la iglesia católica no menciona el exilio como condición de liberación.
Los 13 presos restantes han rechazado abandonar la isla, en un desafío directo al gobierno, pero según opina Elizardo Sánchez, dirigente de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, "no liberarlos sería fatal a la promesa otorgada a la Iglesia, y sería un fraude contra la comunidad internacional".