Tras una semana de huelga de hambre en protesta por la muerte del disidente, Wilfredo Soto García, y para evitar que ex presos políticos se sumaran al ayuno, el disidente opositor cubano, Guillermo Fariñas, levantó la medida.
Fariñas, quien fue distinguido por la Unión Europea en 2010 con el Premio Sajarov-2010, hizo el anuncio de que daba por concluida la huelga de hambre, desde su hogar en Santa Clara.
En declaraciones vía telefónica a Radio Martí, el disidente cubano dijo sentirse muy cansado, decaído y con somnolencia, aunque aclaró que no acudirá a un hospital y prefiere hacer su recuperación en su hogar, en Santa Clara a 280 kilómetros al este de La Habana.
El psicólogo y ciberperiodista, de 49 años, dijo que habló sobre el tema con los siete médicos que lo visitaron en su casa, quienes le advirtieron sobre la necesidad de que reciba cuidados hospitalarios, lo que confirmó su madre, la enfermera Alicia Hernández.
El ayuno que realizó Fariñas, era en reclamo contra el gobirno de Cuba para que lleve ante la justicia a los responsables de la muerte del opositor Wilfredo Soto García, ocurrida tres días después de haber sido golpeado el 8 de mayo de 2011 en un parque de Santa Clara.