Una oración se realizó en la catedral de San Mateo de Washington, DC, para rogar por la libertad del contratista estadounidense, Alan Gross, preso en Cuba sin cargos desde hace más de un año.
En la oración participaron líderes de siete religiones mundiales, entre ellos judíos, católicos, protestantes, islámicos y budistas, así como miembros de la familia Gross.
El evento ecuménico fue organizado por la Conferencia Inter Fe de Washington, cuyo director, Clark Lobenstine, dijo a Radio Martí que el servicio fue descrito por un familiar de Gross como la experiencia espiritual más importante de su vida.
El servicio religioso se efectúo en vísperas de las conversaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos, donde los estadounidenses pedirán la liberación de Gross, detenido desde diciembre de 2009 en Villa Maristas, La Habana.
La delegación estadounidense que se reunirá en Cuba con funcionarios locales está encabezada por la número dos de la sección para América Latina del Departamento de Estado, Roberta S. Jacobson.
En la ronda de junio de 2010, Estados Unidos renovó sus protestas por el encarcelamiento sin juicio del contratista, arrestado tras haber distribuido material informático y celulares a grupos judíos.
"Le hemos dejado muy claro a las autoridades cubanas que es muy difícil llegar a mayores compromisos mientras continúan reteniendo a Gross", dijo el subsecretario adjunto para la región, Arturo Valenzuela.