Las autoridades mexicanas realizaron un operativo para poner en libertad a 137 víctimas de la trata de personas que fueron sometidas durante dos años a la explotación sexual en el estado de Chiapas, al sur de México.
En la red de tráfico de personas, las autoridades detuvieron a 143 presuntos responsables La mayoría de las víctimas son menores de edad, 70 de ellas tienen entre 12 y 17 años, 76 son mexicanos, 27 originarios de Honduras, 14 de Guatemala, tres de El Salvador y de 17 aún no se ha determinado su nacionalidad.
Las mujeres integrantes de esta red de trata de personas, 131 de los 137 retenidos, se encargaban de “enganchar” a jóvenes centroamericanas con promesas de trabajo. Sin embargo, eran obligadas a prostituirse bajo amenaza de ser entregadas al Instituto Nacional de Migración, además de privarlas de alimento por varios días.
La procuradora Marisela Morales señaló que la trata de personas no sólo lesiona la integridad física de las víctimas, sino que después del tráfico de drogas y armas, es el delito que más rendimientos genera a los criminales.
“No menos indignante es constatar que la trata de personas es un negocio rentable para quienes la ejercen, esta deleznable práctica se ha multiplicado en años recientes”, señaló la procuradora.
La titular de la PGR reconoció a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional la estrecha colaboración en el combate de este delito.
