Como si no se tratara de una organización criminal, los cárteles de la droga han desarrollado un área encargada de sus relaciones con los integrantes de la prensa local, para delinear la información que se publica.
La Voz de América habló con una periodista que, por cuestiones de seguridad, prefiere mantenerse en el anonimato y que ha desarrollado su carrera de 25 años, en la capital de Tamaulipas, un estado golpeado fuertemente por la violencia.
La comunicadora describió cómo en Ciudad Victoria, plaza dominada por la banda de Los Zetas, este grupo amenaza, golpea o secuestra a comunicadores, si algún medio no atiende las “indicaciones”.
“Desde hace más de un año Los Zetas tienen un organigrama muy definido, un jefe de prensa y un subjefe de prensa; le hablan a un editor, al que por gusto, por dinero o a la fuerza, ya lo tienen de su lado, y este editor tiene la ‘obligación’ de avisarles a todos los demás editores de policíaca y a los directores de los medios, si esa nota va o esa nota no va; tienen totalmente acotado y limitado todo lo que se pública”, señala la periodista.
Dijo que ahora los criminales también quieren aparecen en las páginas de sociales. “Un cumpleaños de algún hijo de un Zeta, una esquela de alguna pariente del jefe de Los Zetas, mandan la información para que se publique en la página de sociales”.
Según la comunicadora, Los Zetas ordenan también a qué funcionario, político o líder sindical se puede criticar.
Asesinatos por Twitter
La policía mexicana rechazó que el homicidio de dos periodistas se debiera a sus mensajes en internet y consideró que el motivo del crimen había sido el robo, según confesaron los presuntos asesinos.
Hace sólo una semana se confirmaba el asesinato de otra periodista por utilizar las redes sociales para denunciar a los criminales.
“Los obligan y los amenazan permanentemente a mantener una línea editorial, y tienen control de ciertas regiones, donde hay una presión sistemática sobre los medios de comunicación”, señaló Gustavo Salas Chávez, fiscal especial para la Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión.