Los representantes latinoamericanos coinciden en insistir sobre una remodelación del Consejo de Seguridad para que sea más representativo del nuevo orden mundial y se refirieron a la admisión de Palestina entre los miembros de Naciones Unidas como una solución necesaria.
Chile: Sebastián Piñera
“Entre Chile y Bolivia no existen asuntos territoriales pendientes; quedaron definitivamente resueltos por el Tratado de Paz y Amistad de 1904”, señaló el presidente de Chile, Sebastián Piñera, en respuesta a la alocución que el día anterior realizó el mandatario boliviano, Evo Morales, quien se referió a la pretensión de su país de alcanzar un acceso soberano al Océano Pacifico, a través de territorio chileno.
“Como Bolivia ha reconocido, el Tratado fue fruto de una negociaci6n libre y consentida y, en consecuencia, de acuerdo al derecho intemacional, tanto Chile como Bolivia deben respetarlo y cumplirlo”, agregó el mandatario chileno.
Además de reiterar su apoyo a la integración de Palestina en la ONU, Piñera se refirió a las polémicas manifestaciones que su país ha atravesado en los últimos meses por la educación. “No cabe duda que la carrera por el desarrollo y el futuro la debemos ganar en la sala de clases. La educación es la madre de todas las batallas y también, lamentablemente, en muchos casos, el principal talón de Aquiles de los países emergentes”.
Brasil: Dilma Rousseff
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, abrió la Asamblea General de las Naciones Unidas con un reclamo de renovar el Consejo de Seguridad para que "refleje la realidad actual, con nuevos miembros" e insistió en que Brasil está preparado para integrarlo como líder de la región.
"Brasil reclama combatir las causas y no sólo las consecuencias de la crisis económica global", refirió sobre la economía mundial, y destacó la gestión de Brasil en el liderazgo de la Misión de Estabilización de Haití (MINUSTAH), así como su disposición para ayudar a otros.
Rousseff destacó que la "búsqueda de la paz no puede limitarse a intervenciones extremas. El mundo sufre las dolorosas consecuencias de intervenciones que agravaron los conflictos" y que propician el "terrorismo donde antes no existía".
Paraguay: Fernando Lugo
El presidente de Paraguay presentó un discurso retrospectivo filosófico con el que intentó cautivar a la audiencia. “El vecino pobre posee riquezas necesarias para el vecino rico”, dijo Lugo.
El inspirado mandatario paraguayo habló de paradojas, pobreza y “letras sonoras”. “Creemos en la mediación como herramienta para superar las diferencias y lograr la paz”, dijo Lugo y agregó, “No hay democracia sin miseria, no hay democracia sin desigualdades sociales”, retomando las palabras del ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela.
El presidente de Paraguay agregó además que es necesario que Palestina sea reconocida como una nación soberana. “Condenamos la ocupación de Israel en territorio palestino (…) y reconoce al Estado Palestino como libre e independiente"
Honduras: Porfirio Lobo
El presidente hondureño inició su discurso pidiendo la integración de Palestina a la ONU. "Todo pueblo tiene derecho a tener su propio territorio, su identificación cultural y sus tradiciones", dijo Lobo.
El mandatario centroamericano aseguró que su nación “se identifica con las legítimas aspiraciones de Palestina. Su reconocimiento es esencial".
Lobo dijo además que la crisis económica mundial y la violencia en Honduras fueron otros dos temas a los que el mandatario se refirió haciendo un llamado para que los países mundiales garanticen un panorama más estable ya que “sin seguridad no hay crecimiento”.
Colombia: Juán Manuel Santos
El presidente colombiano dijo que Israel y Palestina deben reanudar los diálogos pero evitó tomar parte directa en la disputa.
El mandatario colombiano también aseguró que su gobierno hace lo posible por detener el tráfico de drogas pero que es necesario trabajar en el consumo que es la fuente que da vida al narcotráfico.
Santos advirtió que esta “es la década de Latinoamérica y el Caribe”, y concluyó diciendo que hay que sacar la mejor parte de la situación económica mundial. “Vamos a hacer de las crisis que vivimos oportunidades para un mejor mañana”.
México: Felipe Calderón
“El crimen organizado está matando a más gente que todos los regímenes dictatoriales juntos”, denunció el presidente de México, Felipe Calderón.
Después de haber decomisado 120.000 armas en los últimos 5 años, Calderón denunció que el acceso a la compra de armas de alto poder y la demanda de drogas por parte de países consumidores son los causantes de que “el poder de la delincuencia sea más fuerte que algunos gobiernos”.
“El lucro de la empresa armamentística es irrefrenable cuando ve la oportunidad de vender sus armas. Es urgente poner controles serios”, señaló. “Mientras sigan existiendo consumidores de drogas dispuestos a pagar millones de dólares en la compra, el narcotráfico continuará. Es importante que países consumidores de droga realicen acciones efectivas para reducir su demanda”.
Argentina: Cristina Fernández
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, realizó un repaso sobre las lecciones que su país aprendió después de que su economía entrara en default diez años atrás y reclamó que "no se ha profundizado en la regulación necesaria sobre las calificadoras de riesgo, que tienen gran responsabilidad en la crisis económica".
Al igual que sus homólogos, la presidenta apoyó la democratización del Consejo de Seguridad y advirtió su deseo de que Palestina entrara a ocupar el asiento 194 de Naciones Unidas. "Impedir que Palestina forme parte de esta Asamblea es seguir dándole coartadas a los que ejercen el terrorismo".
Fernández instó también a Gran Bretaña a que aplique las resoluciones de la ONU sobre Malvinas, donde "en estos días se han dado gravísimas provocaciones, como ensayos misilísticos".
Guatemala: Álvaro Colom
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, consideró “un paso importante hacia la solución de nuestro añejo diferendo territorial con Belice haber firmado el Acuerdo especial que permitirá a ambos países acudir a la Corte Internacional de Justicia en busca de una solución jurídica”.
Por otra parte, el mandatario guatemalteco repasó los avances y los retos que afrontó su país en el último año, entre los que consideró que “Guatemala se ha convertido en un punto de tránsito importante de actividades ilícitas, incluyendo el tráfico de drogas y d tráfico de personas, cada vez más en manos del crimen organizado transnacional”; un problema que requiere de urgente solución, especialmente a través de la integración centroamericana, sugirió.