El gobierno de Gran Bretaña informó que expulsó a cinco diplomáticos de la embajada libia en Londres, debido a que representan “una amenaza” para la seguridad del país.
No está claro si los diplomáticos expulsados este miércoles 30 de marzo de 2011 son partidarios del líder libio Moammar Gadhafi, quien enfrenta una rebelión armada que apuesta a derrocarlo tras 42 años en el gobierno.
Gran Bretaña forma parte de una coalición de países que lleva a cabo ataques aéreos en Libia para hacer cumplir una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que busca proteger a los civiles libios y que autoriza todas las medidas necesarias para detener los ataques de las fuerzas de Gadhafi.
El primer ministro británico David Cameron dijo a los legisladores británicos que su gobierno no ha decidido aún si proporcionará armas a los rebeldes libios que lanzaron su revuelta el pasado mes de febrero de 2011.
Sin embargo, Cameron señaló que la resolución de la ONU “no descarta necesariamente la entrega de asistencia para los civiles en ciertas circunstancias”.
En cambio, el canciller ruso Sergei Lavrov advirtió hoy en contra de armar a los rebeldes libios. Lavrov dijo que Moscú está de acuerdo con una declaración del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, de que la alianza está llevando a cabo operaciones en Libia para proteger a la población civil, pero no para armarla.
Rusia se abstuvo de votar sobre la resolución del Consejo de Seguridad, el 17 de marzo, y ha criticado los ataques aéreos internacionales en Libia, porque dice que van más allá del mandato de la ONU. Lavrov dijo que Libia debe tener un nuevo gobierno democrático, pero tiene que ser decidido por los libios sin influencias externas.
Fuerza de estabilización
El máximo comandante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el almirante de la armada de Estados Unidos, James Stavridis, dijo que Libia podría necesitar una fuerza de estabilización.
La hipótesis fue planteada por el militar en el caso de que los rebeles, apoyados por los ataques aéreos internacionales, logren derrocar al líder libio Moammar Gadhafi.
“Cuando se mira la historia de la OTAN, que ya ha pasado por esto, como muchos en esta Comisión lo hicieron, en Bosnia y Kósovo, es muy claro que existe la posibilidad de que sea necesario un régimen de estabilización” advirtió el almirante Stavridis.
El comandante de la OTAN agregó que si bien “no he escuchado ninguna discusión sobre eso todavía, pero creo que la historia la recordamos todos cuando vemos lo que está sucediendo en Libia”.
Stavridis hizo la afirmación durante un testimonio ante la comisión de Servicios Armados del Senado, en Washington.
El comandante de la OTAN dijo también que cualquier cambio de régimen en Libia debe ser iniciado por el pueblo libio o por el mismo Gadhafi.