El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, dijo ante la Comisión de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, que la presión política y económica eventualmente pondrá fin al régimen del líder libio Moammar Gadhafi.
Gates destacó que la operación encabezada por las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), puede degradar la capacidad militar de Gadhafi lo suficiente para obligarlo a considerar otras opciones, mientras se producen más deserciones en su entorno.
Sin embargo, Gates señaló que la caída de líder libio ocurrirá con el tiempo, a través de medidas políticas y económicas y por su propio pueblo.
El secretario Gates también dijo que con la asunción del comando por parte de la OTAN para hacer cumplir la zona de exclusión de vuelos en Libia, las fuerzas armadas estadounidenses disminuirán significativamente su participación en las operaciones.
Gates agregó que las fuerzas armadas de Estados Unidos se involucrarán en aspectos electrónicos de la guerra, reabastecimiento de aviones de combate, proveer apoyo de inteligencia y otras misiones.
El jefe del Pentágono describió el involucramiento militar de Estados Unidos en el grupo de 20 naciones que participan en la operación militar contra Gadhafi como limitada, y que no incluye cambio de régimen.
Gates también señaló que Estados Unidos no tendría una activa participación en los ataques aéreos, pero indicó que la caída de Gadhafi sería bienvenida. El secretario Gates dijo que nadie puede predecir cuánto tiempo tome para que eso suceda.
OTAN asume el control
La OTAN asumió el control y comando total de las operaciones aéreas en Libia, que hasta ahora estaba bajo comando de Estados Unidos, que ha jugado un rol fundamental desde que fuerzas internacionales comenzaran a hacer cumplir una zona de exclusión de vuelos el 19 de marzo.
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que la transición fue completada este jueves 31 de marzo en las primeras horas del día, desde la operación "Odisea del Amanecer". que comenzó el 19 de marzo pasado.
La operación de la alianza atlántica llamada “Protector unificado” incluye hacer cumplir la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que ordena una zona de exclusión de vuelos, el embargo de armas y ataques aéreos para proteger a civiles.