El Senado del estado de la Florida aprobó este miércoles por 23 votos a favor y 15 en contra un polémico proyecto de ley que según activistas que defienden a los inmigrantes, promoverá la discriminación racial y repercutirá de forma negativa en la economía estatal.
Grupos hispanos llevan semanas movilizándose y organizando protestas sobre todo en el sur de Florida contra el proyecto de ley que fue presentado originalmente por la senadora republicana de origen cubanoamericano Anitere Flores, de la ciudad de Miami.
Al darle luz verde al proyecto, los senadores suavizaron una cláusula que establecía como requisito que las empresas verificaran el estatus de sus empleados mediante el programa denominado E-Verify.
Los legisladores no aprobaron, como se contemplaba, imponerles multas de hasta $500 dólares a los empleadores que den trabajo a un inmigrante indocumentado sin confirmar antes su estatus legal en EE.UU.
El Senado también estuvo en desacuerdo con la intención de la Cámara de Representantes de autorizar a la policía a revisar el estatus migratorio de cualquier sospechoso, incluso si la persona nunca ha sido arrestada.
Ahora el proyecto tendrá que ser conciliado con otro que ya aprobó la Cámara, y que al igual que la ley de Arizona busca criminalizar a los indocumentados, algo que se ve difícil de conseguir habida cuenta de que habría que alcanzar un acuerdo en lo que resta de semana.
La mayoría de los miembros de los concilios hispano y afroamericano de la Legislatura, muchos de ellos demócratas, se oponen a ambas versiones de ley, la del Senado y la de la Cámara de Representantes.
En cambio, el gobernador del estado, el republicano Rick Scott, se ha declarado partidario de aprobar medidas que endurezcan la política respecto a los inmigrantes ilegales.