Decenas de agentes de seguridad iraníes salieron a reprimir las protestas en las calles de Teherán para evitar un mitin opositor que da continuidad a los levantamientos populares de Egipto y Túnez para derrocaron a sus gobernantes autócratas.
Las autoridades iraníes rechazaron un pedido de los líderes opositores Mirhossein Musavi y Mehdi Karroubi para realizar una manifestación, a fin de impedir el surgimiento de protestas tan masivas contra el Gobierno como las que sacudieron al país tras las disputadas elecciones de julio de 2009.
Desafiando el veto, la oposición renovó su convocatoria para la manifestación. El sitio web de Musavi dijo que las fuerzas seguridad habían establecido un bloqueo en la vía, rehusando el acceso a la residencia del líder opositor en el sur de la capital iraní.
Protestas repetidas en Yemen
También en Yemen más de 1.000 personas protestaron por cuarto día consecutivo, para exigir reformas políticas y la salida del presidente.
Una manifestación realizada por decenas de simpatizantes del gobierno, que sostenían fotos del presidente Alí Abdulá Salé, se enfrentó a los manifestantes gritando consignas contra el terrorismo y a favor del dialogo propuesto por el gobierno.
Argelia sigue la ola
Unas 2.000 personas se manifestaron el fin de semana en el centro de Argel para pedir un cambio de régimen, pero aproximadamente 30.000 policías, según las estimaciones, les impidieron desfilar. La Coordinación Nacional para el Cambio y la Democracia, que convocó a estas marchas prohibidas por el poder, llamó a una nueva manifestación el 19 de febrero.
El ministro de Exteriores argelino Murad Medelci afirmó que las marchas para reclamar un cambio del sistema seguirán siendo "movimientos minoritarios" y confirmó el levantamiento del estado de emergencia "en los próximos días".
"Las marchas organizadas hace 15 días y el sábado han demostrado que estos movimientos eran minoritarios. Supongo que, de una marcha a otra, no lograrán superarse", declaró Medelci a la radio francesa Europe 1. "Argelia no es Túnez, Argelia no es Egipto", añadió el ministro, en respuesta a una pregunta sobre un eventual contagio de las revoluciones en el mundo árabe en Argelia.