El primer ministro de Argelia, Ahmed Ouyahia, anunció que el estado de emergencia que lleva 19 años de vigencia en el país, será levantado para fines de este mes.
La medida es interpretada como una anticipación a posibles nuevas protestas. Ouyahia hizo alusión al impacto que las protestas en varios países del Medio Oriente han tenido en Argelia.
Su anuncio siguió a una declaración del ministro de Relaciones Exteriores argelino, Mourad Medelci, quien dijo a una estación de radio francesa que el estado de emergencia finalizaría dentro de algunos días.
Activistas de oposición han dicho que planean realizar una manifestación el sábado en Argel, la capital, donde entonarán eslóganes exigiendo la renuncia del presidente, Abdelaziz Bouteflika.
El presidente Bouteflkia ha estado en el poder desde 1999. Muchos argelinos lo ven como un líder autoritario que no ha atendido la pobreza generalizada y el alto desempleo, factores que también generaron las recientes revueltas en Túnez y Egipto.
Por su parte, el departamento de Estado de Estados Unidos exhortó a las fuerzas de seguridad en Argelia "a que se contengan", después de que una marcha organizada en Argel el 13 de febrero de 2011, fuera reprimida por la policía y destacó también que los derechos de los argelinos "deben ser respetados".