Un tribunal de Sacramento, en California, informó que 14 personas recibieron demandas por conexión con una cadena de matrimonios fraudulentos.
Los fiscales indicaron que los acusados organizaron matrimonios falsos entre estadounidenses y ciudadanos de Rusia, Ucrania y otros países de Europa del Este, con el fin de conseguir el permiso de trabajo conocido como Green Card.
Según los documentos presentados ante el tribunal, Sergey Potepalov, uno de los principales acusados, organizó al menos 39 matrimonios fraudulentos desde 2002.
Potepalov fue arrestado en su casa en las afueras de Sacramento.
Para que todo luciera legítimo ante las autoridades, los involucrados permanecían casados durante largos periodos de tiempo, posaban juntos para fotografías, alquilaban apartamentos y ensayaban preguntas para responder ante los funcionarios de inmigración.
“Estados Unidos tiene leyes de inmigración diseñadas para recibir a las personas que tienen las razones adecuadas. Están diseñadas para ayudar a la gente que se ha casado legítimamente o tiene motivos humanitarios. Pero no están diseñadas para que se vendan”, declaró el fiscal Benjamin Wagner.
De hallarse culpable a los acusados, podrían recibir una pena de hasta 15 años de cárcel.
