El presidente colombiano Gustavo Petro llegó a Haití para una visita oficial donde se reunirá con altos cargos del gobierno del país caribeño.
Las disputas armadas por el control territorial han desencadenado una crisis humanitaria de gran magnitud en la región colombiana de Catatumbo, en la que convergen grupos guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes.
Al menos 32.000 personas han sido desplazadas en Colombia durante la reciente ola de violencia causada por los enfrentamientos entre las guerrillas del ELN y las disidencias de las extintas FARC.
Además de su preocupación, Antonio Guterres también hizo un llamado al cese de las hostilidades entre los grupos armados en esa región de Colombia y condenó los asesinatos de civiles, activistas y excombatientes guerrilleros.
La Asamblea Nacional de Venezuela declaró a los expresidentes de Colombia, Álvaro Uribe e Iván Duque, enemigos públicos del país, bajo las acusaciones de perturbar la paz de los venezolanos y de presionar que Nicolás Maduro deje el poder.
UNICEF Colombia expresó su preocupación "por el aumento de la violencia contra las adolescencias y juventudes" en el departamento del Chocó y especialmente en su capital Quibdó, tras el asesinato de dos jóvenes que habían participado de uno de sus programas.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció la muerte de dos defensores de derechos humanos, asesinados en la reciente escalada de violencia en el noreste de Colombia.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró estado de conmoción interior y estado de emergencia económica, tras ola de violencia en la región de Catatumbo, fronteriza con Venezuela, y advirtió que ordenará acciones ofensivas.
El ministro de Defensa sostuvo que la escalada de violencia causó el desplazamiento de unas 8.000 personas a las ciudades de Cúcuta, Ocaña y Tibú.
El Catatumbo es una de las zonas con mayor concentración de cultivos ilícitos en Colombia. Los violentos combates ya se han cobrado la vida de más de una decena de personas.
El gobierno de Colombia suspendió las conversaciones de paz con la guerrilla del ELN tras una ola de violencia insurgente que causó la muerte a por lo menos cinco rebeldes desmovilizados de las extintas FARC. "Son crímenes de guerra", insistió el presidente Gustavo Petro.
El grupo Human Rights Watch (HRW) advirtió que los grupos armados ilegales se están expandiendo en Colombia y que la política de paz total del gobierno de Gustavo Petro está mostrando resultados limitados.
Cargue más