![Integrantes de las disidencias de las FARC en la región del Catatumbo, el 10 de diciembre de 2024. [Foto: Johan Reyes, VOA].](https://gdb.voanews.com/2baddaf7-66a1-4fbe-b747-dd7e6813429c_w250_r1_s.jpg)
Las confrontaciones armadas que comenzaron el jueves en la región del Catatumbo entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y una facción de las disidencias de las FARC, han dejado hasta el momento más de 30 muertos, reveló este viernes la Defensoría del Pueblo de Colombia.
En esta región selvática y convulsa, ubicada al noreste de Colombia, el organismo defensor de los Derechos Humanos también denunció que los rebeldes del ELN secuestraron a más de 20 personas.
La compleja situación llevó al gobierno colombiano a suspender las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a anunciar el envío de escuadrones militares para neutralizar las confrontaciones de ambos grupos.
“Se sabía que se iba a desatar esta guerra en el Catatumbo. Lo que ha cometido el ELN son crímenes de guerra, y por lo tanto, en consulta y por instrucción del Presidente de la República, se suspende el proceso hasta que el ELN definitivamente piense si quiere caminar la paz”, dijo a medios Vera Grabe, la jefa negociadora del gobierno colombiano con el ELN.
Esta región montañosa está integrada por las localidades de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú. Además del ELN y las facciones disidentes de las FARC, allí también operan un reducto guerrillero del Ejército Popular de Liberación (EPL) y la mayor banda criminal de Colombia conocida como el Clan del Golfo.
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), varias de las víctimas son firmantes del acuerdo de paz de 2016, situación que elevó la queja de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal creado por el acuerdo firmado con las FARC, a calificar la ola de violencia en el Catatumbo como un “golpe” a la paz.
“Proteger la vida e integridad de quienes en 2016 firmaron el Acuerdo Final de Paz, entre las extintas FARC-EP y el Estado colombiano, es imperativo para garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación por los crímenes cometidos por la antigua guerrilla en el marco del conflicto armado”, detalló la JEP en un comunicado.
Disputa territorial
El Catatumbo es una región estratégica, tanto por sus cultivos de coca y por su conexión con la frontera con Venezuela. Expertos consultados por la Voz de América, aseguran que los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias obedecen a la disputa por el control de estas rutas ilegales.
“Hay un arraigo social del ELN con esa población. Allí el ELN históricamente ha desplazado la oferta estatal. Entonces cualquier intervención militar no va a tener necesariamente un resultado positivo, por lo que no solo se necesita la presencia militar sino la presencia de la oferta estatal completa”, dijo Andrés Macias, docente investigador en conflicto de la Universidad Externado de Colombia.
“Desafortunadamente el Catatumbo es una región que ha sufrido enormemente esta violencia por la presencia de cultivos ilícitos, por la presencia de diferentes grupos, por la instrumentalización de la zona fronteriza por parte de diferentes grupos armados”, agregó.
Se espera que el presidente colombiano Gustavo Petro visite la zona del Catatumbo, al tiempo que un informe de Human Rights Watch, reveló el jueves que a pesar de los intentos por desarmar a los distintos actores armados con la política de “paz total”, los grupos ilegales han crecido territorialmente desde el año pasado.
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