Las pandillas centroamericanas como la Mara Salvatrucha utilizan los tatuajes para identificar lealtades, y en casos, contar historias de vida.
Fundad en los años 60 cuenta con un promedio de 35.000 miembros infiltrados en Centroamérica, EE.UU, Canadá, México, España, entre otros países.
Luego de varios años de bajo perfil, las pandillas centroamericanas aparecen en el radar de las autoridades cuando en 1992 se dan en Los Ángeles los desórdenes derivados del caso Rodney King
La MS-13, quizás la pandilla centroamericana más conocida, nació en la década de los 80 en las calles de Los Ángeles y hoy cuenta con unos 70 mil miembros.