Seis personas, incluidos dos niños, murieron y casi un centenar resultaron heridas en varios puntos de Rusia por ataques ucranianos, un día después de que una bomba rusa matara a tres personas en la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Autoridades ucranianas informaron que un nuevo ataque con misisles rusos dañó varias instalaciones energéticas, lo que dejó dos trabajadores heridos y obliga a Ucrania a la importación de electricidad.
El gobierno ruso dice estar abierto a conversaciones sobre seguridad global con Estados Unidos, pero con el tema de Ucrania en prioridad. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dice que con distanciamiento se acumulan problemas.
Rusia ha intensificado el uso de bombas planeadoras baratas para arrasar ciudades de primera línea en el este de Ucrania. La última generación de armas modernizadas ha devastado Járkov, Avdiivka, Chasiv Yar y Vovchansk.
Un ataque con drones dañó instalaciones energéticas en distintas regiones de Ucrania, mientras los bomberos combatían el incendio de un depósito de petróleo en una ciudad rusa por segundo día.
El presidente de EEUU, Joe Biden, recibió al jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, a pocas semanas de realizarse en Washington la cumbre de seguridad de la alianza, que centrará sus discusiones sobre el apoyo a largo plazo para Ucrania.
China criticó la declaración final del G7 alegando que la cumbre estuvo llena de "arrogancia, prejuicios y mentiras". El apoyo a Ucrania centró las sesiones del cónclave.
Las batallas entre Rusia y Ucrania continúan después que la reunión internacional anunciada como un primer paso hacia la paz concluyera con pocos avances diplomáticos para poner fin al conflicto.
Ochenta países pidieron que la “integridad territorial” de Ucrania sea la base de cualquier acuerdo de paz para poner fin a la guerra de dos años de Rusia al cierre de una cumbre en Suiza, aunque algunas naciones en desarrollo clave no se sumaron a la declaración.
Decenas de aliados de Ucrania participan en Suiza en la cumbre por la paz, pero China se mantiene al margen después de que Rusia fuera excluida de los procedimientos debido a que había descartado el evento como una pérdida de tiempo y no tenía interés en asistir.
Tanto EEUU, Kiev como la OTAN han rechazado un plan para un alto al fuego en Ucrania propuesto por Putin.
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