La nueva tensión que viven hoy Estados Unidos y Venezuela ante la sanción impuesta por el Departamento de Estado a la petrolera PDVSA por sus nexos con Irán dejan en evidencia, según el analista político y catedrático José Azel, que el mundo entero ya reconoce a Hugo Chávez como líder que apoya el terrorismo.
Para Azel, profesor de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), Estados Unidos ha dado una clara señal sobre las peligrosas relaciones de los gobiernos de Mahmud Ahmadinejad y Chávez.
Venezuela se ha mostrado irritada con la decisión y amenazó con evaluar la continuidad del suministro de crudo que envía a Estados Unidos.
El profesor del Instituto de Estudios Cubanos de la FIU también se muestra seguro de que el resto de los países latinoamericanos e incluso algunos que hoy son cercanos a Chávez, temen por lo que consideran la carrera armamentista del mandatario venezolano.
El catedrático cree que de haber una ruptura en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Venezuela, este último país colocará su petróleo en China e India. Pero en esa instancia, según Azel, Venezuela sería el gran perdedor.