La Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), agradeció los esfuerzos que llevaron al desalojo del edificio donde funciona la sinagoga Bet Abraham, que había sido ocupado por una veintena de persona que pretendían tomar posesión de las residencias linderas.
En un comunicado dado a conocer después de que las autoridades facilitaron la salida de los ocupantes, la Comunidad Judía de Venezuela convocó a que "florezca en el país un clima de convivencia pacífica entre todos los venezolanos".
El desalojo en la urbanización Las Palmas, en Caracas, se produjo sin incidentes y los representantes de CAIV indicaron en el comunicado que fueron unas 20 personas las que ingresaron al comienzo de semana en el edificio donde funciona la sinagoga, aunque dejaron claro que la sede religiosa no fue violentada "ni actuaron de manera irrespetuosa".
Según el comunicado emitido por la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela, la acción de ocupación estaba destinada a las viviendas en el edificio y “no tenía como objetivo perturbar las actividades normales que se desarrollan en dicha sinagoga".
La intervención del alcalde Jorge Rodríguez permitió resolver la situación, según destacan los integrantes de la comunidad judía. Los ocupantes reclamaban la necesidad de vivienda y se presentaron como damnificados.
Déficit de vivienda
La situación generada en torno al edificio donde se encuentra la sinagoga judía, se inscribe en la problemática de vivienda que atraviesa Venezuela bajo el gobierno del presidente Hugo Chávez.
En tal sentido el gobierno de Venezuela ha lanzado una iniciativa denominada Gran Misión Vivienda, que la oposición critica como mecanismo electoral, en función de que en 12 años de gobierno del presidente Chávez, el déficit de vivienda solamente se ha incrementado.
Venezuela enfrenta en la actualidad un déficit declarado de 2 millones y medio de viviendas según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y Chávez se comprometió a resolver en los próximos seis años lo que no hizo en los doce pasados.
Según datos oficiales del propio Ministerio de Vivienda y Hábitat de Venezuela, el gobierno de Chávez construyó en doce años lo mismo que sus antecesores hacían en períodos de cinco años, y aún disponiendo de precios del petróleo históricamente altos.
Incluso el déficit de vivienda es incluido dentro del débil manejo de la economía realizado por el gobierno de Chávez, que en el último año fue el único país sudamericano que se mantuvo en recesión, mientras toda la región crecía.
Según la información oficial, entre el año 1999 y el 2010, el gobierno de Chávez construyó 348.500 viviendas, según el Ministerio de Vivienda y Hábitat, una cantidad casi igual a la que construyeron en las últimas dos décadas los cuatro gobiernos anteriores en un solo período. Incluso el primer período de Chávez fue largamente deficitario en construcción de viviendas, cono poco más de 100.000 edificadas.
A la caza de espacios
Según la página de internet oficial del Ministerio de Vivienda, el propio presidente Hugo Chávez, dirige el Sistema Nacional de Vivienda y Hábitat, "ha instado a las instituciones y comunidades organizadas a acelerar la búsqueda de espacios ociosos o subutilizados para proyectos habitacionales".
También incrementó las expropiaciones, no sólo de propiedades de otras reparticiones estatales en favor del nuevo programa, si no de propiedades privadas a las que definen como inmuebles abandonados, incluyendo edificios y quintas.
Sin embargo, la promesa de Chávez de 150.000 viviendas en los 210 días que restan del año, dan una cifra de algo más de 700 al día, lo cual se señala como más parecido a una promesa electoral que otra cosa.