El presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió este viernes "reconocer la legitimidad" de la reelección en primera vuelta de Evo Morales en Bolivia.
Maduro, quien se encuentra en la capital de Azerbaiyán, Bakú, para la cumbre del Movimiento de Países No Alineados, aprovechó su discurso de apertura para dar su respaldo a Morales.
"Vaya toda nuestra solidaridad para el pueblo de Bolivia y muy especialmente para el hermano presidente Evo Morales Ayma", dijo
Maduro también pidió "reconocer la legitimidad del triunfo de Evo Morales Ayma en Bolivia contra las fuerzas colonialistas".
Al finalizar el conteo oficial tras las elecciones presidenciales del domingo, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) confirmó el viernes los diez puntos de ventaja que el presidente Evo Morales obtuvo sobre su rival, el expresidente Carlos Mesa, lo que le permitiría evitar una segunda vuelta.
La presidenta del TSE, María Eugenia Choque, validó en conferencia de prensa que Morales obtuvo el 47.08% de los votos, mientras que Mesa lograba el 36,51%. El cómputo ya había sido publicado en el sitio del tribunal y daba cuenta de una diferencia de 10.57% entre ambos candidatos.
La ley indica que para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener 50% más uno de los votos o lograr 40% y tener una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo postulante más votado.
“Que vengan el que quiera hacer auditoría, no tenemos nada que esconder”, agregó Choque.
La elección paso a paso
El conteo se atrasó porque en la región de Beni se anularon cuatro casillas. Sin embargo, tras una resolución del tribunal regional se revocó la decisión y fueron validadas. El presidente de tribunal local, Rodolfo Coímbra, explicó que se determinó que la anulación no era válida porque se pudo corroborar firmas que faltaban.
El miércoles, el conteo también tuvo problemas en las regiones de Chuquisaca y Potosí, luego de que manifestantes llegaran y quemaran su sede.
Seis de nueve ciudades de Bolivia sufrían el viernes una nueva jornada de protestas callejeras, bloqueos y un paro contra Morales, al que opositores acusan de haber montado un fraude para ganar las reñidas elecciones del domingo.
Paralelamente, la presión internacional crecía. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo a medio día que el organismo apoyaba que la Organización de Estados Americanos (OEA) auditaran los resultados, como ya se había sugerido. Guterres habló con reporteros desde Nueva York luego de que el canciller boliviano, Diego Pary, confirmara que la revisión de los sufragios se llevaría a cabo liderada por la OEA.
A lo largo de la jornada, Morales y Mesa intercambiaron fuego cruzado.
Mesa acusa a Morales de “llevar adelante un golpe de Estado” con “un monumental fraude”. Morales, por su parte, dice que Mesa gesta un golpe en su contra con apoyo internacional para desconocer su victoria.
En tanto, la ciudad de La Paz quedó paralizada con un bloqueo y un paro que realizaron vecinos en diferentes puntos de la ciudad.
Los críticos de Morales se pusieron la bandera boliviana en la espalda y gritaban: “¡Mi voto se respeta!”.
La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, informó que hasta la fecha se registran 27 personas heridas y 57 detenidos.
En cuando a la presión internacional, la Unión Europea, Estados Unidos, Argentina y Colombia han pedido una segunda vuelta para restituir la “credibilidad en el proceso electoral”.
Un supuesto cambio en la proyección del voto entre el domingo y el lunes --tras un inexplicable corte por 24 horas en la transmisión de los conteos-- alimentó las sospechas de fraude.
Durante la campaña, el TSE fue señalado por la oposición de favorecer al gobierno. Sus siete jueces fueron elegidos por la Asamblea Legislativa dominada por el oficialismo.
En tanto, Venezuela, Cuba y México felicitaron a Morales por su victoria.
En La Paz una multitudinaria marcha llegó la víspera hasta las puertas del TSE para protestar. Cientos de los manifestantes eran de El Alto, ciudad vecina de La Paz y bastión de Morales.
Todas las noches desde el lunes jóvenes universitarios protestan frente al TSE e intercambian amagues con la policía, que no ha reportado heridos graves.
Una alianza opositora encabezada por Mesa desconoció los resultados y llamó a “protestas pacíficas”.
Santa Cruz, bastión opositor en el oriente, vive el tercer día de una huelga en reclamo de “respeto al voto”. La ciudad está semiparalizada, con escaso transporte, marchas callejeras y choques esporádicos entre simpatizantes de Morales y opositores. La policía reportó una veintena de detenidos.
También hubo protestas y bloqueos en las ciudades de Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Potosí.
Menos numerosas, también se dejan sentir las marchas de apoyo al gobierno y en defensa de la victoria de Morales. El gobernante llamó a sus bases a defender su voto.
El mandatario, que lleva casi 14 años en el poder, garantizó estabilidad económica y política con baja inflación y tasas de crecimiento por encima del 4% anual, pero escándalos de corrupción y su afán de reelegirse a pesar de un referendo que le dijo no mermaron su credibilidad y popularidad, según analistas.