Tras una explosión de color, efectos visuales, juego de luces y temas de sus primeros discos como de los más recientes, la agrupación mexicana Maná no dejó pasar la oportunidad para enviar un claro mensaje de libertad para países como Venezuela y Bolivia.
Luego de más de dos horas de impecable y vibrante espectáculo, el cantante y líder de la banda, Fher Olvera, se tomó unos minutos para exhortar ante sus miles de fanáticos por una “Venezuela y Bolivia libres” y se solidarizó con el sufrimiento de las personas que viven en esos países que atraviesan un conflicto politico y social.
Para Maná no es extraño involucrarse en este tipo de temas sociales en lo que logra tocar fuerte e impactar en la mente y el corazón de sus seguidores.
En el área metropolitana de Washington, la agrupación Maná no hizo una excepción y también mandó un mensaje a los “políticos en Washington” sobre el trato a los inmigrantes en especial a los mexicanos. Al respecto, Olvera dijo ser una “pena” ver cómo arremeten contra los inmigrantes en EE.UU. en lugar de reconocer sus aportes.
“Nosotros venimos desde hace 30 años aquí y nunca hemos visto un ambiente tan raro, político y social, con los latinos. Solo les digo que los latinos y los mexicanos han construido enormemente este país. Pero no importa, las tormentas pasan, así es la democracia”, espresó un Fher visiblemente emocionado.
Asimismo, resaltó que muy pronto se celebrarán elecciones en EE.UU. y que los hispanos deben salir a votar. “ Voten por los políticos más mesurados, más respetuosos, más progresistas”, expresó.
Pocas veces espectáculos de artistas y bandas latinoamericanas logran llenar la capacidad total del Eagle Bank Arena en Fairfax, Virginia, y Maná lo hizo para luego seguir con su gira por diferentes estados en Estados Unidos.
Más de 8.000 personas cantaron y bailaron a ritmo del “Muelle de San Blas”, “Bendita tu luz”, “Cuando los ángeles lloran” y “Rayando el sol”.
Una de sus mejores interpretaciones a nivel musical y visual fue la de ¿Dónde jugarán los niños?, donde la agrupación expresa su preocupación por el cuidado del medio ambiente. Un bosque, animales silvestres enfrentados a la manos destructora del ser humano con otro claro mensaje.
“La tierra no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la tierra y si no nos conectamos con ella, la perderemos”, indicó Fher Olvera.
Otro aspecto que resaltar fue la humildad y la conexión de la banda con su público. Para sorpresa de muchos de los miles de asistentes, Maná cambió de lugar por unos minutos su escenario para estar más cerca de su público y desde ahí en un ambiente completamente diferente, cálido e íntimo muy distinto al gran escenario compartió sus canciones y sentimientos como el tema inspirado que le dedicó a su padre, quien falleció cuando Olvera era apenas un niño de seis años y tuvo que comprender que su papá “se fue a las estrellas”.
Un canción de mariachi no pudo faltar durante el espectáculo para resaltar sus raíces mexicanas, pero siempre haciendo hincapié en la importancia de la unión y confraternidad latinoaméricana. Un concierto que queda grabado en la mente, el corazón para el accionar de todos los presentes.