La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, aprobó en segunda discusión una controvertida ley de endeudamiento, que duplica la deuda pública del año 2011.
La medida daría liquidez al presidente Hugo Chávez para financiar sus programas sociales de cara a las elecciones presidenciales del 2012.
La oposición califica a la medida como electoral y reclaman que en vez de aumentar el endeudamiento, el gobierno de Chávez recorte las ayudas a Cuba y otros países como la que destina con petróleo subsidiado a Petrocaribe, y destine ese dinero a las inversiones que son necesarias en el país.
A modo de ejemplo señalan que ese dinero podría ser destinado a la construcción de viviendas, un sector que enfrenta un déficit que se disparó desde que Chávez asumió el poder.
En cambio, la propuesta del oficialismo es aumentar el endeudamiento para impulsar las misiones como Agrovenezuela, el empleo y la Misión Vivienda, que Chávez prometió que sería la respuesta a la crisis habitacional.
Recursos malgastados
La respuesta de la oposición no se hizo esperar. "Hay que ser bien caraduras para engañar a este pueblo diciéndole que ahora sí, en este año electoral voy a solucionar los problemas endeudándome", dijo el diputado opositor César Rincones, citado por Reuters.
En particular, la oposición señala que no es necesario aumentar la deuda ya que el principal producto de producción de Venezuela, el petróleo, continúa con un alto valor de mercado.
El diputado Carlos Rincón dijo que el oficialismo no podía argumentar que el dinero adicional se necesita para la construcción de viviendas, pues “el gobierno ha malgastado muchos recursos en proyectos habitacionales que no han sido culminados o han sido abandonados”.
Las justificaciones del oficialismo
El oficialismo venezolano justifica el endeudamiento al señalar, tal como sostuvo el diputado socialista Luis Acuña, que "existen necesidades urgentes que atender”, tal como “graves problemas en infraestructura, la crisis alimentaria y el tema de la vivienda”, todo lo cual, según sostuvo, “obliga a que tengamos dinero en caja, para hacer contratación de obras inmediatas".
Sin embargo, Acuña no se refirió a que los que definió como “graves problemas” se han profundizado y agravado bajo el gobierno de Chávez.
También el diputado oficialista Aristóbulo Isturiz, dijo que el debate era una discusión entre los que querían promover programas sociales y los que no. “Todos deben decir si están de acuerdo o no con financiar la gran misión Agrovenezuela”, donde dijo que “hay 600.000 productores registrados”
También el vicepresidente de Venezuela, Elías Jaua se refirió a la medida a la que definió como “un endeudamiento responsable" y dijo que Venezuela puede endeudarse con “emisiones de esta magnitud porque hay una confianza en los mercados de valores y de bonos; en la solidez de nuestra economía".
Sin embargo, esa visión no es respaldada por la historia reciente. Venezuela fue la única economía de Sudamérica que estuvo en recesión en 2010 y la única de todas las Américas junto a Haití. Por primera vez, después de 18 meses de contracción, Venezuela creció en el primer trimestre de 2011.
La nueva deuda
El gobierno de Chávez envió a la asamblea una solicitud por unos $45.000 millones de bolívares (unos $10.500 millones de dólares) adicionales. El monto se suma a los más de 11.000 millones de bolívares ya aprobados para 2011, incluyendo refinanciamiento en bolívares y en moneda extranjera.
De esta forma, la deuda pública venezolana se elevaría a unos $110.000 millones de dólares, incluyendo a la petrolera estatal, Petróleos de Venezuela (PDVSA), las empresas básicas y varios préstamos que el gobierno de Chávez ha tomado con China.
De esta forma, Venezuela volverá al mercado internacional de capitales con papeles denominados en dólares.
