El impacto negativo de la invasión de Rusia a Ucrania en el bienestar y la educación de los niños ha sido enorme, según un informe y video publicados el 9 de noviembre por Human Rights Watch (HRW). El informe hace referencia a miles de escuelas y jardines de infancia destruidos y millones de jóvenes a los que se les niega el acceso a la educación.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha tenido un impacto negativo enorme en el bienestar y la educación de los niños, expuso Human Rights Watch (HRW) en un informe y un vídeo publicados el 9 de noviembre.
El informe, titulado Tanks On The Playground (Tanques en el patio de juegos), cuenta con 71 páginas y está centrado en las regiones ucranianas de Kiev, Járkov, Chernigov y Mykolaiv. Según la información de HRW, el gobierno ucraniano reporta 3.790 instalaciones educativas destruidas o dañadas en todo el país desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia desató su invasión contra Ucrania.
"Los niños ucranianos han pagado un alto precio en esta guerra porque los ataques a la educación son ataques a su futuro", dijo Hugh Williamson, director de la división de Europa y Asia Central de HRW.
Según HRW, escuelas y jardines de infancia fueron blanco de ataques aéreos, bombardeos e incluso bombas de racimo, un tipo de munición que ha sido prohibida en 112 países. Rusia y Ucrania no se encuentran entre los países que los prohibieron.
Además, el informe plantea que las tropas rusas han saqueado periódicamente las instalaciones educativas ucranianas que cayeron bajo su control, un acto considerado crimen de guerra. HRW recopiló documentación de 50 instalaciones educativas en las cuatro regiones y entrevistó a casi 90 funcionarios escolares, funcionarios locales y testigos oculares de operaciones militares.
"Nuestra tarea es llevar a los niños a un lugar seguro durante unos meses", dijo un funcionario de Jersón, Anton Yefanov. "Hemos sentido que se está volviendo más peligroso porque hay cada vez más bombardeos".
Jersón ha sido objeto de bombardeos rusos diarios desde su liberación el 11 de noviembre de 2022. Muchas familias, principalmente con niños, decidieron evacuar la ciudad, mientras que otras tomaron la decisión de quedarse.
Una vez a la semana, varios padres ucranianos llevan a sus hijos afectados por la guerra a un centro comunitario en Kiev para ayudarlos a superar sus traumas.
Gennadiy muestra una fotografía de su nieto de 6 años, Nazar, que murió el mes pasado durante los bombardeos rusos en la región de Jersón. Su nieto de 13 años también resultó herido. Ahora viven en un antiguo internado en Mykolaiv.
"Ese día íbamos a celebrar el cumpleaños de mi hijo. Mi nieto me había dicho que quería ir a la escuela, que quería aprender a escribir. Nunca pudo ir", dijo entre lágrimas.
Ucrania afirma que más de 500 niños han sido asesinados desde que Rusia invadió el país en febrero del año pasado, un hito sombrío en el conflicto de más de 20 meses.
[Con información de AP y RFE/RL]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.