El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el secretario de Estado, Antony Blinken, argumentaron el martes ante el Congreso que el país debe enviar inmediatamente ayuda a Israel y Ucrania, en momentos en que el pedido del gobierno de enviar 105.000 millones de dólares en ayuda está topando con resistencia en la dividida legislatura.
Los funcionarios testificaron ante un público mayormente comprensivo en el Senado, ya que la mayoría de los demócratas y muchos republicanos apoyan el envío de ayuda a ambos países. Pero la idea enfrenta una resistencia mayor en la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría y donde el titular Mike Johnson ha propuesto cortar la ayuda a Ucrania y enfocarse solamente en Israel, y reducirle los fondos al IRS, la agencia hacendaria estadounidense, para pagar por ello.
Mientras los estadounidenses están divididos, Blinken y Austin dijeron a los senadores que un apoyo sólido a la ayuda extranjera enviaría un mensaje a los adversarios sobre la fortaleza de Estados Unidos.
“Estamos ahora en un momento en que muchas personas nuevamente apuestan a que los estadounidenses están demasiado divididos como para mantener su rumbo”, afirmó Blinken. “Eso es lo que está en juego”.
Austin expresó que si Estados Unidos no ejerce liderazgo, “el costo y las amenazas a Estados Unidos solo aumentarán. No debemos dar a nuestros amigos, nuestros rivales ni a nuestros enemigos ninguna razón para dudar del empeño estadounidense”.
Los dos secretarios fueron interrumpidos varias veces por manifestantes que pidieron el fin del bombardeo de Israel a la Franja de Gaza, gritando “¡Cese al fuego ahora!” y “¡Salven a los niños de Gaza!”. La audiencia se suspendió temporalmente mientras la policía los sacaba de la sala.
Biden ha solicitado 14.300 millones de dólares para Israel, 61.400 millones para Ucrania y para reabastecer las armas del Pentágono que han sido enviadas, 9.100 millones para esfuerzos humanitarios en Gaza, Israel, Ucrania y otros lugares y 7.400 millones para la región Indo-Pacífico, donde Estados Unidos está tratando de contrarrestar la influencia de China. La Casa Blanca también ha pedido 14.000 millones aproximadamente para proteger la frontera, incluyendo un aumento del número de agentes fronterizos, la instalación de máquinas detectoras de fentanilo y un aumento del personal que procesa solicitudes de asilo.
Una propuesta mucho menor de la cámara baja, de unos 14.500 millones de dólares, encaró inmediatamente la resistencia de los demócratas en el Senado, y puso presión sobre los republicanos en la cámara alta que apoyan la ayuda a Ucrania, pero están conscientes de las preocupaciones a lo interno de su partido. Las estrategias divergentes son augurio de más problemas mientras los dos países se ven envueltos en conflictos que el presidente Joe Biden y muchos legisladores estadounidenses dicen que podrían tener ramificaciones significativas para todo el mundo.
[Con información de The Associated Press]