El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró en su primera rueda de prensa que el gobierno de Donald Trump no tiene como "prioridad" deportar a los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños (conocidos como soñadores) y a los que el exmandatario Barack Obama concedió un alivio migratorio.
El portavoz también dijo que Trump sigue decidido a "construir el muro" en la frontera con México y que "está haciendo todo lo que puede para instruir a las agencias y al Congreso para comenzar ese trabajo lo más pronto posible", sin dar más detalles.
Spicer afrontó una pregunta sobre la posibilidad de que Trump acabe con la orden ejecutiva de Obama conocida como DACA, que protegió a los llamados "dreamers" (soñadores), jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños.
"Lo primero que va a hacer es instruir a las agencias para que se centren en aquellos (indocumentados) que tengan un historial criminal o que presenten una amenaza para el pueblo estadounidense. Esa va a ser la prioridad, y después vamos a seguir examinando qué hacer con el resto de gente que está aquí" ilegalmente, dijo Spicer.
Con esa breve respuesta, el portavoz no llegó a descartar que Trump pueda cancelar la orden ejecutiva de Obama, que ha permitido a unos 750.000 jóvenes indocumentados tener la garantía de que no serán deportados, aunque sin llegar a regularizar su situación migratoria, algo que solo puede hacer el Congreso estadounidense.
No obstante, Trump podría acabar con el decreto de Obama y aún así no deportar a los "soñadores", quienes simplemente perderían la garantía de protección que les ha dado seguridad y les ha permitido continuar sin miedo con sus estudios y su carrera laboral.
Tras ganar las elecciones del 8 de noviembre pasado, Trump afirmó que expulsaría a los que tienen "antecedentes penales", cerca de tres millones, en vez de al total de 11 millones de indocumentados a los que prometió deportar durante la campaña.