El presidente de EE.UU., Donald Trump, se centrará en su primera semana en el cargo en trabajar sobre comercio, inmigración y seguridad nacional, asuntos sobre los que es posible que emita órdenes ejecutivas en los próximos días, adelantó su jefe de gabinete, Reince Priebus.
Trump ha prometido sacar a EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), del que forman parte otros 11 países, y renegociar el NAFTA, un acuerdo comercial con México y Canadá.
En cuanto a los inmigrantes, tras ganar las elecciones del 8 de noviembre Trump dijo que expulsaría a los que tienen "antecedentes penales", cerca de tres millones, en vez de al total de 11 millones de indocumentados a los que prometió deportar durante la campaña.
El ya expresidente Barack Obama pidió personalmente a Trump que proteja a los llamados "dreamers" ("soñadores"), jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y se han beneficiado de un programa de alivio migratorio (DACA) que él lanzó mediante una orden ejecutiva en 2012.
Trump firmó el mismo viernes, pocas horas después de su investidura, una orden ejecutiva contra la reforma sanitaria de su antecesor, popularizada por sus detractores con el nombre de Obamacare.
El nuevo presidente instruyó a las agencias del Gobierno a "aliviar las cargas del Obamacare", lo que supone darles carta blanca para desoír las directivas de la reforma sanitaria mientras el Congreso la deroga y sustituye por un nuevo plan.
Conway comentó a la cadena ABC que ese tema se discutió durante toda la campaña electoral y que a la gente "no le importa" la declaración de impuestos de Trump.
La asesora de Trump respondió así a una petición colgada en la web de la Casa Blanca para que Trump dé a conocer sus declaraciones de impuestos y que ha superado las 100.000 firmas, el umbral necesario para que el Gobierno se pronuncie al respecto.
Una encuesta reciente de la cadena ABC y el diario The Washington Post reveló que tres cuartas partes de los estadounidenses creen que Trump debería divulgar la información sobre sus impuestos.