Al menos 21 personas murieron en Siria cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra manifestantes que protestaban contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Los informes de prensa citan testigos y activistas que dicen que las fuerzas de seguridad dispararon fuego real contra los manifestantes en el centro de la ciudad de Homs, matando al menos a seis personas, entre ellas un niño. Otras muertes se registraron en la ciudad norteña de Maaret al-Numan, el pueblo del sur de Sanamein y el suburbio de Daraya, en Damasco.
Varios disparos de advertencia fueron también lanzados contra los manifestantes en el puerto mediterráneo de Banias.
Mientras tanto, los manifestantes salieron a las calles en varias otras ciudades, según señala la agencia France Press.