La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, reclamó a la comunidad internacional mayor unidad para presionar al gobierno de Siria, del presidente Bashar al-Assad, para que ponga fin a la represión contra manifestantes que ha provocado centenares de muertos.
Las declaraciones de la seretaria de Estado se producen en una jornada en la que los grupos de derechos humanos contabilizan al menos 18 muertos en Siria, mientras aumentan las manifestaciones.
Las manifestaciones estallaron en toda Siria este viernes en respuesta a un llamado de grupos opositores a manifestarse en contra de los asesinatos de niños, que ocurrieron durante los levantamientos más recientes en contra del presidente Bashar al Assad.
Clinton indicó que un informe emitido en la primera semana de junio de 2011 por Human Rights Watch (HRW), califica las acciones del gobierno de Siria contra los manifestantes como crímenes contra la humanidad y coincide con el informe elaborado por el Departamento de Estado sobre los eventos.
La secretaria de Estado lamentó la falta de consenso para medidas más enérgicas contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad, incluyendo una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenando al gobierno de Damasco.
“La actitud de la comunidad internacional ahora no es tan unida como tratamos que lo sea" señaló la secretaria Clinton. "Aun no tenemos acuerdo con algunos otros miembros del Consejo de Seguridad" sobre la forma de presionar a Siria. Incluso la jefa de la diplomacia estadounidense dijo que "ciertamente no tenemos nada parecido a la clase de enérgica acción que la Liga Árabe tomó con respecto a Libia”.
El gobierno del presidente Barack Obama mantuvo al embajador Robert Ford en Damasco y no ha hecho un llamado reclamando la salida del presidente Assad.
