La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) les dio duro a los gobiernos de Venezuela y Ecuador al señalar que estos buscan controlar los medios de comunicación y por ende la libertad de expresión.
Un informe de la SIP, presentado en la reunión de mitad de año que se lleva a cabo en San Diego (California), señala que "en Venezuela los intentos por controlar el poder de la prensa marchan por caminos insospechados”.
El documento dice que el gobierno de Venezuela tiene interés en “hacerse de una hegemonía comunicacional, manejando cadenas completas de radio, televisoras, medios impresos, portales en internet".
El informe señala además que en materia de internet, los comentarios de los lectores son filtrados manualmente “para poder realizar una moderación previa de los mensajes".
Ecuador parte de la crítica
Respecto a Ecuador, la SIP considera que "todos los ataques que durante cuatro años emprendió el gobierno del Ecuador contra la libertad de expresión se concentrarán el próximo 7 de mayo en la consulta y referéndum” que ha convocado el presidente Rafael Correa.
El informe advierte sobre el intento de Correa de crear un ente regulador que controle “los contenidos de los medios y afectar a los propietarios y directivos de estos con una prohibición de que tengan otra actividad económica fuera de la comunicación para supuestamente evitar conflictos de intereses".
Otros países
México, Cuba y Argentina no quedaron fuera del tema que se lleva a cabo en California.
El tema de México fue la violencia contra los periodistas y la censura que esto conlleva.
El informe sobre México se enfocó en el acuerdo alcanzado recientemente entre más de 60 organizaciones de prensa, empresas, académicos y medios privados y estatales, para unificar criterios en la forma como se reporta sobre la violencia del narcotráfico.
El informe sobre Cuba, preparado por el diario Miami Herald, condena la censura del gobierno cubano hacia los medios independientes y la represión contra periodistas al margen del gobierno comunista en la isla.
Se habla de la condena a los blogueros y la forma de frenar el acceso a internet.
El representante de Argentina criticó al gobierno de Cristina Fernández por no haberse movilizado para impedir en marzo el bloqueo impulsado por una organización gremial que logró detener la distribución de los diarios dominicales de El Clarín y La Nación.