La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) mostró su profunda preocupación por el proyecto legislativo en Argentina para tomar el control de la empresa Papel Prensa, encargada de la distribución y suministro de este material a los periódicos.
“Históricamente, el papel de diario ha sido una de las herramientas para controlar la prensa escrita”, explica a voanoticias.com Fernando Ruiz, profesor de Comunicación en la Universidad Austral y miembro del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
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“Esto es una medida que tiene riesgo desde el punto de vista de la libertad de prensa, porque el estado argentino no es un estado muchas veces respetuoso de la propia ley, sino que muchas veces utiliza la ley de forma arbitraria para castigar a los enemigos y ayudar a los amigos”, añade Ruiz en referencia a una posible distribución arbitraria de la publicidad oficial.
Se trata de un proyecto para considerar el papel de “interés público” y tomar el control de la venta de papel, un registro oficial de la circulación de los periódicos.
Hasta el momento el gobierno controla la empresa a partes iguales con los periódicos Clarín y La Nación. Si se aprueba la ley, ningún socio podrá tener más del 10% de la propiedad, obligando a los accionistas actuales a desprenderse de las acciones, denuncia SIP.
Se trataría de una injerencia directa en la libertad de expresión, considera SIP, que también recuerda que supone una violación de la Constitución, ya que el artículo 32 señala que no se podrá legislar nada que afecte la libertad de prensa y el libre desarrollo de los medios de comunicación.
“La ley de comunicación de servicios audiovisuales sirve para influir sobre los medios audiovisuales. La ley sobre el papel prensa sirve para incidir sobre los medios escritos. En una forma, el gobierno ya tiene herramientas para incidir en todo tipo de medios”, indica Ruiz.
Nacionalización, no estatización
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández Kirchner, anunció también su intención de nacionalizar los medios para que la propiedad de estas empresas resida en manos argentinas.
“Todo esto está relacionado con el resultado de las elecciones del año que viene. Si el actual gobierno gana la reelección estas medidas se pueden profundizar, si no gana es posible que esta legislación quede en el olvido”, apunta Ruiz.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) presentó un informe en el que plantea que si hubiera un interés oficial en la producción de papel de diario, “el Estado debería, en primer lugar, asegurar la importación de papel sin arancel alguno, como se logró en 1988 durante el gobierno de Raúl Alfonsín”.
ADEPA instó también al gobierno a “velar por el cumplimiento de la producción de Papel del Tucumán, la restante fábrica nacional que hoy no produce. Así como cumplir la obligación contractual de retirarse de Papel Prensa”.